Aunque muchos no queramos pensarlo, hay una cosa que es inevitable, y es que, llegará un momento en la vida en el que ya no estaremos. Es por ello, que una de las tipologías de seguros más comunes y conocidas son los seguros de vida.
El objetivo más claro del seguro de vida es cubrir las necesidades económicas de la familia del fallecido. Por ejemplo, si una persona es la única que trabaja en una familia de cuatro y tras un imprevisto, fenece, los demás miembros se encontrarían en una situación muy desfavorable.
Siempre que hablamos de este tipo de seguros, hay que tener en cuenta y especificar de forma correcta quién es el asegurado, quién es el tomador, es decir, quien paga la prima y suscribe el seguro y quién es el beneficiario (la persona que recibirá la indemnización).
Estamos acostumbrados a contratar un seguro de moto o un seguro de coche, ya que pensamos que es algo necesario y más si el coche es nuevo. Pero hay una cosa clara, no debemos olvidarnos de lo que de verdad importa, nuestra vida. Debemos mantener una seguridad igual o mayor que la que le dedicamos a nuestro vehículo.
Lo más importante de un seguro de vida es que con él, podemos cubrir deudas, dejar liquidez y facilitar y asegurar el futuro de los nuestros. No hay mejor manera de cubrirse las espaldas que con un seguro vida. Está claro que cada seguro de vida cubre unos aspectos diferentes.
Beneficios de un seguro de vida
- El beneficiario o los beneficiarios del seguro reciben una indemnización.
- El capital recibido por parte de los beneficiarios está libre de deudas, es decir, que, aun renunciando a ello, la indemnización se recibe íntegramente.
- El dinero recibido no está sometido por el ISD ni el IRPF.
- Se puede deducir el gasto de la póliza en el RCI cuando hablamos de una amortización de un seguro de vida de hipoteca.
- Los autónomos tienen derecho a una deducción de 500 € de las primas que hayan abonado por el seguro de vida.
- Las pólizas suelen ser flexibles, por lo que se pueden ir modificando con el paso del tiempo para que se adapte al beneficiario.
- Dependiendo del tipo de seguro, puede cubrir también al tomador en varios aspectos de su vida, por ejemplo, con una invalidez, lo cual viene genial porque en la mayoría de los casos, con lo que nos proporciona el estado no tenemos suficiente.
- Este tipo de seguros de vida ofrece tranquilidad a todas las partes. Por ejemplo, con un seguro de vida se puede cubrir la hipoteca, la carga de niños pequeños, etc. Sea el caso que sea, lo que está claro es que el dinero ya no será una preocupación.
- El método de pago suele ser bastante flexible, por lo que se puede acceder a él de forma mensual, trimestral, semestral o anual.
- El seguro de vida no es un seguro obligatorio, pero es una opción imprescindible para poder estar tranquilo o tranquila y saber que tú y los tuyos tienen las espaldas cubiertas.
Seguros Ponsoda: Especialistas en seguros de vida
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